2022 fue un año histórico para el sector fotovoltaico en Europa, sobre todo en España, pero ¿qué esperar de 2023? Sigue leyendo el post para saber más sobre los resultados alcanzados en 2022 y tendencias para el sector energético para los próximos años.

En España, el sector ha superado expectativas posicionándose como el segundo mercado europeo, quedándose atrás apenas de Alemania. Algunos factores impulsaron el rápido crecimiento de la fotovoltaica, como la necesidad de independencia energética, las facilidades de financiación de los proyectos fotovoltaicos y el autoconsumo que fue la solución encontrada para la subida de los precios de la electricidad.

Resultados en 2022

De acuerdo con el informe de SolarPower Europe, fueron añadidos al sistema 41.4 GW en Europa que corresponde a un aumento de 47% con relación a 2021. Los principales mercados responsables por ese crecimiento fueron:

Gráfico con los siguientes datos: Alemania quedó en primera posición en el ranking europeo con 7.9 GW instalados en 2022; España en segundo con 7.5 GW; Polonia en tercero con 4.9 GW; Países bajos en cuarto con 4 GW y Francia en quinto con 2.7 GW.

Cuando se trata de los segmentos de autoconsumo y utility, se puede afirmar que ambos han crecido en 2022. Sin embargo, así como en otros años, las instalaciones en cubiertas para autoconsumo residencial o pequeños comercios continúan siendo la fuente principal del sector fotovoltaico. Este año fueron añadidos al sistema europeo 22 GW solamente en proyectos de autoconsumo. A pesar de eso, su tasa de crecimiento con relación al año anterior fue más baja, llegando al 45% comparado con los 51% del segmento utility.

 

Siguiendo la tendencia europea, España tuvo un crecimiento del 55% con relación a 2021. El segmento de las centrales eléctricas ha dado un salto en 2022, superando los 4 GW. Todavía más positivo fue el resultado cuando se trata del autoconsumo, que solo después de la retirada del impuesto al sol, en 2018, ha empezado a crecer significativamente.

Expectativas para 2023

Las expectativas para Europa son positivas. En 2023, se estima que se doble la marca del año anterior, alcanzando los 50 GW instalados. Según SolarEurope Power, el escenario más probable es que, en 2026, se instalen 85 GW. Estos datos reflejan la importancia estratégica de la energía solar fotovoltaica en el contexto energético europeo.

Con el plan REPowerEU, que promueve la independencia energética europea, en conjunto con la necesidad de bajar el precio de la electricidad, se prevé que serán instalados 53.6 GW en 2023, en Europa. Ya en 2027-2030, es esperado un crecimiento añadido debido a las mejoras en las políticas locales y el avance tecnológico de los materiales que reducirá los costes finales.

Al ritmo actual, los 21 miembros de la UE llegarán al objetivo establecido para 2030 en el National Energy and Climate Plan en 2025. Ya los 6 miembros restantes lo alcanzarán en 2027.

La expectativa para 2023 -2026 es que el sector continue en expansión, aunque haya problemas en la cadena de suministros. En 2023, se espera que Alemania y España superen la marca de 10 GW instalados por año.

Acciones necesarias para el desarrollo del sector:

  • Formar más instaladores y mano de obra especializada:

La escasez de personal calificado puede ser un obstáculo para el desarrollo del sector fotovoltaico, ya que se estima que serán necesarios más de 1 millón de trabajadores hasta 2030.

  • Mantener la estabilidad regulatoria y la seguridad para inversores en energía solar y renovables:

Este es un factor esencial para el despliegue del sector. Con la crisis energética, la UE intervino en el mercado para proteger a la población más vulnerable, sin embargo, generó la desaceleración en las inversiones solares. La falta de objetividad de las medidas tomadas por la UE resultó en incertidumbre para el mercado inversor.

  • Facilitar la integración de las instalaciones fotovoltaicas con la red eléctrica, principalmente en la cadena de distribución:

La inversión en la infraestructura de las redes es un elemento fundamental para el desarrollo de las energías renovables. Es necesario que la red pueda absorber mayor cantidad de energía, sobre todo en sistemas en crecimiento.

  • Mejorar la gestión territorial y permisos para el sector, en conformidad con el medio ambiente y la población:

El plan REPowerEU exige un ritmo de despliegue de las energías renovables que, muchas veces, no es cumplido debido a la demora en tramitar concesiones y permisos. Para acelerar el proceso, es recomendable que los estados miembros produzcan directrices de evaluación ambiental estratégicas en consonancia con las leyes nacionales y de la UE. Así, teniendo en base estos datos, la gestión de permisos sería más eficaz.

  • Garantizar cadenas de suministros sostenibles y confiables:

En la actualidad, Europa no tiene capacidad de producir todos los insumos necesarios para el desarrollo de las energías renovables. Siendo así, aún depende de importaciones, sobre todo de la industria china. La Alianza Europea de la Industria Solar FV tiene como objetivo suprimir esas demandas para garantizar una cadena de suministros sostenible y confiable. A pesar de la necesidad de auto suficiencia, los acuerdos con socios comerciales siguen siendo importantes para el abastecimiento de la industria de forma estable.

Desafíos del mercado español para alcanzar el National Energy and Climate Plan – NECPs

  • Trámites de permisos

La gran cantidad de proyectos solares en desarrollo en el país se enfrentan a estrictos desafíos de permisos. Además, el reglamento impone plazos estrictos, añadiendo presión tanto a los instaladores cuanto a la administración.

  • Aceptación social

La percepción pública de la energía solar se está volviendo más polarizada, como una actitud “no en mi patio” que se está fortaleciendo entre las comunidades locales. La industria necesita frenar esta tendencia mostrando los impactos positivos de grandes proyectos solares en las comunidades locales y el entorno natural.

  • Regulamentación

Los requisitos para las instalaciones de energía solar fotovoltaica difieren según la provincia. Los procesos no están estandarizados y, a menudo, no están digitalizados. Esto resulta en largos tiempos de espera para los prosumidores y podría desalentar a los inversores.

 

En resumen, aunque haya desafíos a superar para poder llegar a los objetivos establecidos para la transición energética, las expectativas para 2023 son muy positivas para el sector fotovoltaico.