El granizo ha dañado los paneles solares de mi instalación. ¿Cómo gestiono la incidencia? ¿Me cubre la garantía de producto del fabricante o es necesario haber contratado un seguro para mi instalación?
Estas y otras dudas pueden presentarse si nuestra instalación fotovoltaica se ha visto afectada por fenómenos climáticos extremos, siendo el más común de ellos los daños por granizo de gran tamaño.
En primer lugar, es necesario entender que, aunque los módulos aguanten las inclemencias meteorológicas externas, no están diseñados para aguantar condiciones extremas o posibles perjuicios por una mala instalación, por lo que siempre es necesario recurrir al manual de instalaciones que proporciona el fabricante de los módulos.
De acuerdo con la base de datos de la European Severe Weather Database (ESWD), los fenómenos meteorológicos con granizos de diámetro superior a 2 cm se han incrementado significativamente en España en los últimos años:
¿Es posible tomar alguna precaución ante estos fenómenos meteorológicos extremos para que afecten lo menos posible a mi instalación fotovoltaica?
La lógica nos dice que estos daños causados por la climatología no son predecibles y mucho menos evitables, entonces ¿Se puede tomar alguna medida que minimice los daños que causa el granizo?
Un detalle importante que suele pasarse por alto a la hora de adquirir módulos fotovoltaicos monocristalinos son los certificados bajo las cuales han sido fabricados y testados los componentes. Dentro de las normas que estandarizan la fabricación y aseguran la calidad de los módulos fotovoltaicos, hay 3 que son especialmente importantes:
Norma | Objetivo |
IEC 61215. Módulos fotovoltaicos (FV) para uso terrestre. Cualificación del diseño y homologación. | Asegurar la durabilidad y el rendimiento a largo plazo.
Define pruebas de calificación que simulan condiciones ambientales extremas para verificar la resistencia del módulo. |
IEC 61730. Cualificación de la seguridad de los módulos fotovoltaicos (FV). | Asegurar la seguridad del módulo, previniendo riesgos como descargas eléctricas e incendios.
Define pruebas de seguridad que evalúan la resistencia del módulo a impactos, fuego, aislamiento eléctrico y otros factores que podrían comprometer la seguridad del usuario. |
IEC 62941. Módulos fotovoltaicos (FV) terrestres. Sistema de calidad para la fabricación de módulos FV. | Asegurar la consistencia y fiabilidad de la fabricación de los módulos.
Define un sistema de gestión de calidad para los fabricantes, incluyendo control de diseño, procesos de fabricación, control de materiales, pruebas y mejora continua. |
Un fabricante que busca obtener la certificación de su sistema de fabricación de módulos fotovoltaicos (IEC 62941) debe demostrar que sus módulos cumplen con los requisitos de diseño y homologación (IEC 61215) y los estándares de seguridad (IEC 61730). Estas dos normas se centran en la calidad y seguridad del producto final, mientras que la primera se centra en la calidad del proceso de fabricación.
¿Por qué debería importarme si los módulos de mi instalación cumplen con estas normas?
Es sencillo, imagina que lo que quieres comprar es un coche.
Antes de nada, harás una selección inicial de las marcas y modelos que puedan inspirarte más confianza. Esa confianza vendrá respaldada por una reputación, que a su vez se la habrá ganado el fabricante después haber hecho las cosas bien durante un tiempo. Por último, también puede que te fijes en que el vehículo cumpla con las normas y estándares de seguridad.
Todo eso es lo que significan las normas IEC para los módulos fotovoltaicos.
- IEC 61215: Sería como las pruebas de choque y resistencia que aseguran que el coche es robusto y funcionará bien en diferentes condiciones.
- IEC 61730: es el equivalente a las normas de seguridad que aseguran que el coche tiene airbags, cinturones de seguridad y frenos que funcionan correctamente.
- IEC 62941: puede entenderse como la reputación del fabricante y la garantía de que el coche se ha fabricado con un alto estándar de calidad.
Por eso es imprescindible que cuando se elija un módulo fotovoltaico, el fabricante certifique que se cumplan estas tres normas. Esto garantizará que el producto es duradero, seguro y confiable.
Ahora bien, que el fabricante se haga cargo de los desperfectos causados por el granizo dependerá de la evaluación particular que hagan sobre el caso. En concreto, dependerá del diámetro del granizo que impacta sobre la superficie de los módulos fotovoltaicos.
¿Pero cómo es posible que determinen que los daños fueron causados por pedriscos más grandes?
La norma IEC 61215 que mencionamos anteriormente establece una serie de pruebas que simulan unas condiciones ambientales a las que se someterán los módulos fotovoltaicos durante su vida útil, tal y como son:
- la exposición a la radiación ultravioleta;
- los ciclos térmicos;
- la humedad y lluvia;
- las cargas mecánicas;
- el aislamiento eléctrico;
- y también los daños causados por impacto de granizo.
En concreto, la prueba de impacto establecida en esta norma consiste en simular el impacto de bolas de hielo de 2,5 cm de diámetro lanzadas a aproximadamente 83 km/h. Después del impacto, se realiza una inspección visual de los módulos para detectar grietas o roturas en el vidrio, daños en las células solares o deformaciones del marco o la estructura. Es por esto que pueden determinar que los golpes los ha producido un pedrisco de mayor tamaño que con el que se han realizado las pruebas de impacto, y en este caso el fabricante podría determinar que los daños no están sujetos a sus términos de garantía.
En función del espesor del vidrio los módulos fotovoltaicos estarán cualificados para soportar impactos de mayor entidad. En el caso concreto del fabricante Candian Solar, los ensayos de impacto de los módulos bifaciales TOPBiHiKu con cristales delanteros y traseros de 2 mm se realizan con bolas de hielo de 3,5 cm; mientras que los monofaciales, que se fabrican con cristales delanteros de 3,2 mm soportan impactos de hasta 4,5 mm de diámetro.
Siguiendo la analogía que hemos hecho entre módulos fotovoltaicos y vehículos, usar bolas de hielo de hasta 4,5 cm supone realizar test de impacto más severos, lo cual aumenta las exigencias a las que se ven sometidos los vehículos, aumentando de esta forma los estándares de fiabilidad de ciertas marcas.
En siguientes entradas de nuestro blog hablaremos con más detalle sobre como las pruebas de imagen, tanto en el espectro infrarrojo como ultravioletra, pueden ayudar a diagnosticar el alcance de los daños por impacto en una instalación fotovoltaica.
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