Una batería virtual es un servicio que ofrecen las comercializadoras eléctricas a una persona propietaria de una instalación fotovoltaica, de forma que la compañía compensa económicamente al usuario por la energía que este vierte a la red.

A diferencia de una batería física, las baterías virtuales “almacenan” dinero en lugar de energía, de forma que el cliente ve reducida su factura eléctrica a final de mes.

Además, este costo se puede acumular formando un fondo monetario, el cual se puede consumir en forma de energía (kWh) cuando la generación sea insuficiente (por ejemplo, en invierno). En función de la comercializadora varían las condiciones del acuerdo, algunos ejemplos son:

Tabla 1: Condiciones del servicio de batería virtual de distintas comercializadoras. Fuente: Próxima energía, Imagina energía, Lumio.

Comercializadoras y baterías virtuales

Las comercializadoras promocionan las baterías virtuales como una opción ventajosa frente a las baterías físicas, ya que estas no requieren de una inversión inicial, ni gestión energética por parte del usuario.

Además, descuentan todos los gastos de la factura eléctrica del usuario (a diferencia de la compensación simplificada de excedentes, la cual solo descuenta el término variable de la factura a un precio acordado “mercado libre”, o mediante una tarifa indexada al mercado mayorista de la electricidad “mercado regulado”).

Imagen 1: Precio de la energía (marrón) y precio de compra de los excedentes por parte de la comercializadora (azul) a día 01/09/231. Fuente: Red Eléctrica Española.

Pese a lo que las comercializadoras intentan promover, las baterías físicas gozan de una enorme cantidad de ventajas frente a este concepto de batería virtual:

  • Bajo rendimiento de la batería virtual: con el contrato de la batería virtual, la comercializadora paga al cliente los excedentes en función del precio horario de la energía. De esta forma, por la tarde, cuando el recurso solar es máximo y el usuario tiene la mayor cantidad de excedentes, la comercializadora se la compra a un precio mínimo debido a la alta oferta de energía (hay muchas instalaciones solares produciendo al mismo tiempo), por lo que el usuario saca bajo rendimiento a la energía sobrante producida.
  • Capacidad de gestión de la energía: el usuario final no tiene control ni capacidad de decisión sobre su energía. Con una batería solar física, el usuario puede decidir en qué tramos horarios prefiere comprar o vender energía, de forma que se puede beneficiar de horas de bajo precio para cargarla y venderla en los horarios en los que el precio de compra por parte de las comercializadoras es mayor, aumentando enormemente la rentabilidad de su instalación.
  • Funcionamiento aislado de la red: en caso de un corte de la red eléctrica, la batería virtual pierde su funcionalidad. Sin embargo, como en una batería física existe energía real almacenada en forma de kWh, se puede mantener un suministro eléctrico que permita el funcionamiento de los dispositivos elegidos por el usuario durante horas, lo que aporta al usuario una enorme independencia.
  • Propiedad, fiabilidad y estabilidad: las baterías solares son un producto físico y propiedad del usuario, mientras que las baterías virtuales son un servicio de no propiedad del usuario, sujeto a la variabilidad del mercado y con contratos “con letra pequeña”. Además, las baterías físicas protegen al usuario frente a esta volatilidad del precio de la energía, asegurándole un precio estable del kWh.
  • Dimensionamiento eficiente e independencia: a las comercializadoras les interesa que el usuario instale la mayor potencia fotovoltaica posible, de forma que la cantidad de excedentes de energía solar producida sea máxima, actuando el usuario como una pequeña instalación de generación para la comercializadora.

Algunas comercializadoras actúan también como instaladoras de sistemas fotovoltaicos, es decir, la comercializadora se beneficia económicamente de los gastos de instalación y a mayores de la energía producida. Con una batería física, se puede adecuar la instalación a las necesidades del usuario (evita un sobredimensionamiento), disminuyendo la inversión necesaria y maximizando la eficiencia energética de la instalación.

Instalaciones SolaX para acumulación en baterías

SolaX Power ofrece una amplia gama de soluciones para instalaciones solares fotovoltaicas con acumulación en baterías.

SolaX dispone de dos modelos de baterías solares, la T-BAT H 5.8 (5,8 kWh) y la T-BAT H 3.0 (3.0 kWh), pudiendo conectarse hasta un total de 4 módulos de potencia en serie sin necesidad de equipos adicionales.

Imagen 2: Instalación solar fotovoltaica con acumulación en baterías de SolaX.

Utilizando un inversor híbrido X1/X3-HYBRID G4 se puede maximizar la producción y gestión energética en estas instalaciones, de forma que el usuario reduzca el tiempo de amortización de su instalación y construya un beneficio económico a lo largo del tiempo.

Adicionalmente, SolaX permite aumentar la entidad de sus instalaciones, ya que admite la conexión en paralelo de varios inversores. Asimismo, utilizando un dispositivo denominado BMS Parallel Box, se pueden aumentar hasta 8 el número de baterías conectadas a cada inversor, alcanzando los 46,8 kWh.Imagen 3: Sistema todo-en-uno fotovoltaico de acumulación con baterías utilizando la Matebox de SolaX.

Las instalaciones de inversores híbridos de SolaX con baterías cuentan con un gran alijo de accesorios compatibles adicionales, como la EPS Parallel Box, que permite la conexión de las salidas EPS (fuera de red) de hasta 10 inversores trifásicos a las mismas cargas críticas, o la Matebox, que facilita la conexión de la instalación (plug and play) y la integra como un sistema todo-en-uno.

En conclusión, las baterías virtuales son una opción interesante, pero limitan a los usuarios.

Si el interés del usuario es maximizar la rentabilidad de su instalación y  su eficiencia energética, protegerse ante la volatilidad de los precios de la energía, poder alimentar su vivienda ante un corte de la red eléctrica, tener la posibilidad de escalar su instalación y tener propiedad física sobre un dispositivo en lugar de contratar un servicio, las baterías físicas son una mejor opción.

Con una batería física se pueden realizar todas las funciones de una batería virtual, ofreciendo además un sinfín de posibilidades adicionales.

Las baterías de SolaX Power se convierten así en una solución ideal para los usuarios que están buscando almacenar la energía de sus sistemas fotovoltaicos de manera eficiente. Descubre en LM8 Solar el amplio catálogo de SolaX y encuentra el modelo perfecto de batería para tu instalación solar.

Tabla 2: Resumen comparativo entre la batería física y el servicio de "batería virtual".